LA TIERRA

Vive las estaciones.

A scenic view of a lake surrounded by mountains and pine trees under a cloudy sky.

Los huertos y jardines ecológicos de Casa Beatnik Country House son una expresión viva de la generosidad de Galicia — donde el clima atlántico, los suelos graníticos y las manos pacientes de nuestro equipo dan forma a la diversidad de producto que define la cocina y los vinos de la casa.

Cada estación sigue un ritmo propio: sembrar, podar, cosechar y devolver a la tierra lo que no se usa.

De la tierra a la mesa, este ciclo recuerda que la buena cocina y el buen vino nacen en el origen — mucho antes de llegar al plato o a la copa.

GALLINERO, GALO CELTA.

Text that reads 'Eggs of Exceptional Provenance' on a black background.

Nuestro gallinero fue creado en colaboración con Galo Celta, el proveedor de aves y huevos ecológicos más respetado de Galicia, reconocido en toda España y más allá.

Su linaje de gallinas autóctonas gallegas deambula libremente entre nuestros huertos, dando huevos de yema dorada y profunda que inspiran muchos de los platos de nuestros restaurantes.

invernadero y huertos.

A globe with a yellow band around the middle, outline of continents on a black background

El invernadero y los huertos de Casa Beatnik conectan las estaciones de Galicia: un espacio cálido y fragante donde la vida nunca se detiene.

Allí cultivamos múltiples variedades de tomate heirloom, junto con calabacín, berenjena, pimientos, guisantes, rúcula y lechugas. También crecen nuestras bayas silvestres — moras, fresas, frambuesas y arándanos — y kiwis, naranjos, limoneros, manzanos, perales, ciruelos, aguacates y membrillos, además de nuestras verduras de otoño e invierno: grelos, acelga, berza y bimi.

Aquí, el equipo culinario experimenta, cruzando ingredientes e ideas que después encuentran su camino hacia los menús de Tribu y Bambola.

jardines.

Text saying 'Beauty That Feeds.' in white cursive font on a black background.

Nuestros jardines envuelven la finca con un mosaico de aromas, colores y texturas. Gardenias en flor, hortensias, agapantos, galán de noche, jazmines trepadores, lavandas, cicas, filodendros, costillas de Adán, naranjos, limoneros y el azahar de sus flores y otras plantas tropicales crean un paisaje vivo que se transforma con la luz del día y el paso de las estaciones.

Los senderos perfumados, las sombras del viñedo y los estallidos de color entre la vegetación invitan a pasear sin prisa y perderse en un entorno donde la naturaleza es protagonista. Aquí, cada rincón respira calma y belleza, extendiendo el espíritu de Casa Beatnik más allá de sus muros.

COMPOSTAJE.

A black and white dog lying on the grass in a park.

En Casa Beatnik, nada se desperdicia. Las cenizas de los hornos de leña, las conchas de ostra de la cocina, los posos de café y los restos del jardín vuelven al compostaje, enriqueciendo la tierra que alimentará las cosechas de la próxima temporada. Este ritmo regenerativo — elegante, antiguo y profundamente local — garantiza que cada comida le devuelva algo a la tierra de la que nace.