NUESTRA HISTORIA
SÍGueNOS.
Lujo nacido del placer.
Casa Beatnik es más que un hotel: es un destino para soñadores, románticos, creativos y exploradores. Nuestro primer hotel es un escape cinematográfico situado en el exuberante país vinícola de las Rías Baixas, en un pazo del siglo XVIII reimaginado como un santuario de seducción y alma. Desde cenas cocinadas al fuego y juergas descalzas hasta tardes tranquilas en el jardín o junto a la piscina con una copa de Albariño, aquí es donde la belleza y la audacia se encuentran.
Creado por Maison Bonhomme, el estudio de concepto y diseño detrás de restaurantes y destinos de vida nocturna reconocidos en Chicago y más allá, Casa Beatnik Hotels es su proyecto más personal hasta la fecha. Aquí la narrativa es inmersiva. El diseño tiene capas. La hospitalidad es sincera. Y la intención, siempre, es transportar.
No pretendemos ser perfectos, pero sí mantenemos un conjunto de valores que guía todo lo que hacemos, desde cómo diseñamos hasta cómo recibimos. No son ideales: son experiencias vividas.
JOIE DE VIVRE.
Cada habitación, cada rincón y cada mesa son una carta de amor al placer. No hacemos beige ni lo insulso: celebramos el color, la forma, la luz y el contraste. Desde las alfombras tejidas a mano de Soufiane Zarib y el mobiliario de Molteni&C hasta las cerámicas personalizadas y los suelos hidráulicos de Popham Design, nuestros espacios reflejan una mirada global y un corazón romántico. Es maximalista, es atrevido, es mágico. Este es lujo con personalidad — y un guiño.
un mundo aparte.
Ubicado en una finca centenaria, rodeada de colinas cubiertas de viñedos y brisas atlánticas, Casa Beatnik Country House fue concebido para quienes anhelan experiencias inexploradas. Los huéspedes duermen en suites ‘maximalistas’ y yurtas de lujo, cenan bajo las estrellas o pasean por jardines perfumados. Nada se apresura. Nada se espera. Es la libertad de dejarse llevar, desacelerar y vivir el momento.
artesanía y carácter.
Nuestro mundo está construido a mano y con el corazón. Cada detalle — ya sea un suzani vintage de Taskent, una lámpara tallada en Marrakech o una silla rescatada y retapizada en terciopelo — se elige por su historia. Colaboramos directamente con artesanos, creadores y productores que preservan las tradiciones culturales y las proyectan hacia el futuro. Su toque se siente en cada habitación, en cada plato y en cada instante.
naturaleza con historia.
Desde materiales recuperados hasta huertos ecológicos, gallinero y compostaje, creemos en la sostenibilidad no como una moda, sino como una forma de respeto. Diseñamos al ritmo de la tierra, trabajamos con nuestros viñedos y fincas vecinas e integramos sistemas sostenibles en toda la propiedad. La naturaleza no es un accesorio aquí: es la protagonista.
comunidad & conexión.
Casa Beatnik es una familia, una tribu creativa, un lugar de encuentro. Muchos de los miembros de nuestro equipo son gallegos; otros vienen de distintos lugares del mundo. Juntos hemos construido un hogar donde la generosidad, el estilo y la espontaneidad prosperan. Nuestra mayor alegría es ver cómo los extraños se convierten en amigos alrededor de una mesa larga o durante una tarde perezosa bajo el sol. Porque, al final, la hospitalidad trata de conexión — y un poco de magia.